miércoles, 9 de abril de 2008

diferentes perspectivas en cada periodico.










Salta a la vista ver la diferencia que hay al comentar una noticia, uno más crítico y duro que el otro, haciéndose notar las preferencias políticas:
LaExpansión:

Las familias esperan la crisis con la hucha vacía


ElPaís:

La tasa de ahorro sube a finales de 2007 por la incertidumbre

Nada más con ver los titulares, se ve ya la diferencia.

Luego vas leyendo diferentes comentarios de cada periódico como:

"la tasa de ahorro del último trimestre, que es tradicionalmente la más alta del año, refleja un ligero repunte de dos décimas respecto de un año antes y se situó en el 20,6% de la renta disponible." (ElPaís).

"En 2007, la tasa de ahorro de los hogares españoles volvió a caer otras dos décimas, hasta el 10,3% de su renta disponible, el nivel más bajo de la última década, según datos del INE." (LaExpansión).

Enlace a ElPaís.
Enlace a LaExpansión.

La tasa de ahorro sube a finales de 2007 por la incertidumbre


El ahorro de las familias españolas volvió a marcar en 2007 un mínimo al situarse en el 10,3% de su renta disponible. Sin embargo, la tasa de ahorro del último trimestre, que es tradicionalmente la más alta del año, refleja un ligero repunte de dos décimas respecto de un año antes y se situó en el 20,6% de la renta disponible.
Las familias afrontan el cambio de ciclo económico con la hucha medio vacía. En 2007, la tasa de ahorro de los hogares españoles volvió a caer otras dos décimas, hasta el 10,3% de su renta disponible, el nivel más bajo de la última década, según datos del INE.
En el cuarto trimestre del año pasado, la renta disponible de las familias aumentó un 7% respecto al mismo periodo de 2006, mientras su consumo final lo hizo a un ritmo menor (6,6%). En el conjunto del año, la relación fue inversa: el gasto aún creció (6%) más que la renta disponible (5,8%) de los hogares.
El ahorro generado en 2007 no fue suficiente para financiar la inversión de los hogares, lo que dejó un saldo negativo de 29.269 millones. Esa necesidad de financiación y la de las empresas (110.970 millones) fue compensada parcialmente por el excedente público y de las entidades de crédito. Aun así, la economía tuvo que pedir prestados 99.896 millones al exterior.